Virgen de Fátima: Procesión con antorchas y misa durante todo el día

Así lo confirmó el Padre Hugo Noguera de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima,quien estuvo en dialogo con el equipo de (La Nueva Mañana) : “Hoy se está viviendo una verdadera fiesta , que ya comenzó anoche con la novena de preparación , la misma fue realizada con antorchas, salimos con la virgen después de dos años de pandemia a recorrer las calles. 

La primera misa fue a las doce la noche , con una multitud de gente que vino a pedirle a la virgen y a agradecerle, fundamentalmente después de un tiempo difícil a causa de la pandemia y pedir también por la paz de cada uno de los hogares , también por lo que está sucediendo en Ucrania y Rusia”. Comentó el Padre Noguera

"Esta mañana comenzaron con el Rosario de la Aurora, donde se realizó la primera misa, luego se la hizo a partir de las ocho de la mañana y la próxima será a las 11 horas. La procesión más grande y festiva será por la tarde".Confirmó. Noguera dijo que los parlantes ya se encuentran ubicados en las calles principales, por donde la virgen hará el recorrido tradicional de siempre.

“Finalizaremos a las cinco de la tarde con la celebración de la eucaristía presidida por nuestro arzobispo el Monseñor Carlos Sánchez, luego de la misa principal , se realizará una para los peregrinos, esto también se hace para que  la gente que trabaja puedo llegarse a la iglesia a partir de las 19:30 horas de la tarde".

Se está preparando un escenario en donde habrá un concierto de coros, que vinieron especialmente para visitar a la virgen y celebrar la misa principal que será presidida por el Arzobispo”. Cerro el Padre Noguera Historia de su celebración:

Cada 13 de mayo se celebra en todo el mundo la Fiesta de la Virgen de Fátima. En este día recordamos el día de su primera aparición en Cova de Iría, Fátima, Portugal, en 1917.

“No tengáis miedo. No os haré daño”, les dijo la Virgen María a Lucía, Jacinta y Francisco, los niños pastores que la contemplaron con temor al verla aparecer por primera vez, como aquella señora vestida de blanco, más brillante que el sol. Luego del impacto inicial, nuestra dulce Madre les dijo que venía del Cielo y les pidió que volvieran a aquel lugar, el día 13 de cada mes a la misma hora, por seis meses seguidos. La Madre de Dios les preguntó:

“¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quisiera enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?". Los pequeños le respondieron que sí, por lo que la Virgen, con ternura, les advirtió que sufrirían mucho porque los pecados de los hombres eran grandes, pero que la gracia de Dios los fortalecería siempre. La Señora abrió sus manos y una fuerte luz los cubrió; cayeron de rodillas y empezaron a decir con humildad: “Santísima Trinidad, yo te adoro. Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento”.

La Virgen de Fátima finalmente les dijo: “Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra”. Luego se elevó. Recordemos que eran tiempos en los que se desarrollaba la primera guerra mundial, y en los que el comunismo empezaba a acechar al mundo.

En los siguientes meses, los niños acudieron a las citas con la Señora, pero eso también les valió pasar por burlas, calumnias, amenazas e incluso la cárcel, dada la incomprensión de la gente. Poco después, Francisco y Jacinta fallecieron víctimas de penosas enfermedades.

Con el tiempo, la Iglesia reconoció el testimonio de los niños y la veracidad de las apariciones milagrosas de la Madre de Dios, al tiempo que la devoción a la Virgen de Fátima se expandía por todo el mundo.

Varias décadas más tarde, San Juan Pablo II consagró Rusia -nación esclavizada en una ideología contraria a Dios y al ser humano, denominada comunismo- al Inmaculado Corazón de María, tal como había sido el pedido de la Madre de Dios. El Papa Peregrino también beatificó a los videntes Jacinto y Francisca en el año 2000, con la presencia de Sor Lucía, quien fallecería unos años más tarde, en 2005. Lucía fue la última sobreviviente de los pastorcitos de Fátima, quien consagró su vida a Dios como religiosa.

Algunos pedidos que la Virgen de Fátima hizo a los pastorcitos.

Sor Lucía cuenta en la “cuarta memoria” que la Virgen, en la aparición del 13 de julio de 1917, les recomendó:

“Sacrificaos por los pecadores, y decid muchas veces, en especial cuando hagáis algún sacrificio: Oh Jesús, es por vuestro amor, por la conversión de los pecadores y en reparación por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María”.

Luego María insistió:

“Cuando recéis el rosario decid, al final de cada misterio: Oh Jesús mío, perdonadnos, libradnos del fuego del infierno, llevad al Cielo a todas las almas, especialmente las más necesitadas de vuestra misericordia”.

En el año 2017, el Papa Francisco viajó a Fátima por los 100 años de las apariciones y la canonización de los pastorcitos Francisco y Jacinta Marto.