15/09/2023
La construcción insumió apenas 44 horas, cuentan desde la compañía japonesa detrás del proyecto
Una empresa japonesa es la primera en ese país en acoplarse a una innovadora modalidad de construcción, que ya hemos visto en otros mercados. La disrupción gira en torno al uso de impresoras 3D para fabricar estructuras de gran dimensión, una alternativa que propicia un gran ahorro de tiempo y dinero.
La construcción tiene un costo similar al de un coche nuevo (sí, un modelo con varios lujos), en torno a los 37.000 dólares. Según dijo Kaito Ogata, director de tecnología de Serendix, la compañía nipona detrás de este ingenio, esta metodología también se traduce en un gran ahorro de tiempo. La casa de 160 metros cuadrados se fabricó en 44 horas.
La vivienda —bautizada con el nombre de un crustáceo, por su fisonomía— tiene una habitación, un baño y una sala con cocina integrada que se despliegan en una planta. Según indicaron desde Serendix, fue pensada para dos personas. La misma se encuentra en Komaki, una ciudad a unas cuatro horas de Tokio.