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Sociales

29/08/2022

“Los adolescentes tienden a maximizar y tremendizar todo con una visión catastrófica”

Así lo expresó la psicóloga especialista en terapia familiar del hospital del Carmen, María Emilse Figueroa, en relación a las crisis emocionales por las que atraviesan los adolescentes, y que los adultos no deben minimizar ni desatender

La adolescencia tampoco es una época fácil para los padres de familia, y a medida que estos jóvenes atraviesan las tantas transiciones turbulentas de la edad, tanto físicas, emocionales, hormonales, sexuales, sociales, y hasta intelectuales; y la presión de los problemas que enfrentan pueden ser abrumadores y conllevar un posible problema de salud mental, donde la prevención es fundamental.

“Prevenir en situaciones de salud mental, cuando afecta a un adolescente, es muy importante sobre todo en estos tiempos tan difíciles. También para los padres o adultos que están a cargo, es muy difícil lograr que el adolescente cuente lo que le pasa, porque ante alguna situación complicada, primero acuden a ‘un par’, amigo o compañero, que no es lo más aconsejable”, dijo Figueroa.

La especialista dijo, además, que los adolescentes están buscando cómo responder a las exigencias de la sociedad “probando ser adultos”, y nosotros como verdaderos adultos responsables no debemos esperar que ellos cumplan con todas esas exigencias al pie de la letra, y tratar de charlar con ellos y escuchar lo que les pasa. Que el adolescente pueda reconocer el verdadero motivo y esa ira, tristeza o enojo por el que está atravesado.

“Ellos se manejan mucho con el pensamiento de los ‘deberías’, porque creen tener la razón con ese pensamiento disfuncional de que eso, ‘debería ser de tal manera’. También hay que tener en cuenta que el adolescente sufre esa desilusión de que los padres todo lo pueden y se dan cuenta que son padres reales, y entonces se frustran. Los adolescentes tienden a maximizar y tremendizar todo con una visión catastrófica, dependiendo del perfil de cada uno, si es muy extrovertido o muy tímido. Por ejemplo, para algunos puede ser tremendo que una profesora lo pueda corregir delante de todo un curso, y esa exposición la viven mal, pero nosotros no tenemos que minimizar las emociones de ellos para poder conectar. Y también aquel adolescente que es muy extrovertido, callado y tímido, o no quiere salir de la casa, también nos está diciendo algo y por eso hay que tratar de indagar que es lo que les pasa realmente; y de considerarlo necesario buscar la consulta con un terapeuta”, finalizó Figueroa.