07/06/2024
La magnitud de las protestas callejeras ha decrecido en los últimos días. El Gobierno abrió instancias de negociación con los sectores más duros y en simultáneo promovió causas judiciales sobre varias figuras gremiales
El paisaje de Posadas cambió significativamente a lo que fuera hace apenas 20 días. La avenida Uruguay, una de las arterias comerciales más importantes de la capital misionera, retomó su ritmo habitual. Semanas atrás, su intersección con la avenida Trincheras era el epicentro de una triple protesta: la de los policías, los docentes y los trabajadores de la salud, entre otros.
El Gobierno logró primero un acuerdo con el sector de seguridad. Y, en paralelo a que abría instancias de renegociación salarial con docentes y salud, forzaba el levantamiento de los otros dos campamentos que aún permanecían en el lugar.
Las maestras, principalmente autoconvocadas o pertenecientes a sindicatos menores, aún realizan cortes parciales de las rutas nacionales 12 y 14. Esta situación complica el tránsito de pasajeros y de carga desde y hacia Brasil y Paraguay. Y impacta en uno de los principales productos misioneros: el turismo.
Las conversaciones salariales se retomarán este viernes con una mesa técnica. Como gesto de acercamiento, el colectivo de trabajadores de la educación canceló la movilización a la Legislatura provincial.
Mientras, los principales referentes sindicales comenzaron a recorrer Tribunales para declarar por las causas que pesan en su contra a raíz de las protestas. Mónica Gurina, de la CTA Autónoma, y Leandro Sánchez, de la Unión de Trabajadores de la Educación Misionera, tuvieron que asistir durante la semana al Juzgado de Instrucción N° 7. Están imputados por desobediencia.