14/05/2024
En el marco del juicio contra el ex gobernador José Alperovich, Luis Zamora, contador de la empresa familiar del ex mandatario, brindó testimonio
El hombre reveló que cuando se enteró de la denuncia de una ex colaboradora por violación, inicialmente pensó que se trataba de una estrategia para obtener dinero. Según sus palabras, Alperovich le confesó sorprendido: "¿Podés creer que (el nombre de la denunciante) me quiere denunciar por violación?".
Este comentario dejó a Zamora perplejo, quien interpretó la situación como una maniobra oportunista. "En ese momento me quedé helado. No lo podía creer. Para mí fue una avivada, una pijotería. Lo primero que pensé es que ella quería plata”, afirmó el testigo.
Zamora relató que él era quien conseguía fondos y elementos para aportar a la campaña y que salían de fondos de la concesionaria. “Yo le brindaba apoyo logístico a ella (por la denunciante). Ella era muy eficiente y ordenada en su trabajo”, recordó.
Y aseguró que la relación entre Alperovich y la joven “era la normal entre un jefe y su empleada”. Zamora también dijo que “había rumores de que ella andaba con José, o con David (el ex concejal Mizrahi). Pero yo solo vi que ella y David andaban de la mano como novios por la peatonal”.
El testigo, además, indicó que Alperovich “siempre tuvo un trato correcto, cordial con todos. Él no era un ogro”. Y antes de dar su opinión acerca de lo que pensaba del tenor de la denuncia, relató que Alperovich mantenía una enemistad con el actual diputado Carlos Cisneros. “Era de púbico conocimiento”, dijo.
Luego fue el turno de Juan Antonio Rocha, quien ejerció como chofer de Alperovich. El hombre aseguró que nunca vio nada raro entre el imputado y la víctima. “Tenían una relación cordial. Jamás observé que a ella le pasara algo malo”, relató.
Pero además afirmó que supo de problemas de la relación entre la joven y Mizrahi. “Una vez le vi un hematoma en la cara y ella me dijo que había discutido con Mizrahi. Después me dijo que él la celaba mucho. Que estaba cansada de esa relación”, recordó. Y afirmó que Alperovich siempre fue “muy carismático”.
Alberto González, por su parte, explicó que trabajó como custodio del imputado, pero cuando él ya había sido retirado de la Policía. “Nosotros acompañábamos al senador, pero no estábamos armados. Era imposible que alguien quisiera atacar al señor José. La gente lo quería mucho”, dijo. “Cuando nos enteramos de la denuncia no lo podíamos creer”, sostuvo. Fuente: (La Gaceta)