14/02/2021
Luego de recuperada la democracia en diciembre de 1983, existía un amplio consenso de la mayor parte de los partidos políticos argentinos, sobre la necesidad de realizar una reforma constitucional que incorporara las nuevas orientaciones en materia de derechos humanos y mecanismos de defensa de la democracia
La imagen de Carlos Menen y Raúl Alfonsín caminando por los jardines de la residencia de Olivos, el 14 de noviembre de 1993, quedó plasmada en la memoria de los argentinos como símbolo del acuerdo al que los dos partidos por aquel entonces excluyentes, el justicialismo y el radicalismo, firmaron con objetivos claramente diferentes.
Luego de recuperada la democracia en diciembre de 1983, existía un amplio consenso de la mayor parte de los partidos políticos argentinos, sobre la necesidad de realizar una reforma constitucional que incorporara las nuevas orientaciones en materia de derechos humanos y mecanismos de defensa de la democracia, y resolviera las cuestiones de legitimidad que afectaban al texto aprobado en 1957, durante la dictadura autodenominada Revolución Libertadora
La Reforma del 1994 introdujo, entre otros muchos puntos, la jerarquización constitucional de los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos, así como el reconocimiento de los derechos de los diferentes grupos que conforman nuestra comunidad, como las mujeres, los niños, niñas y adolescentes, los pueblos originarios; y también, derechos ambientales, de usuarios y consumidores, entre otros.Las modificaciones.
Entre los principales cambios que implicó la reforma, se destacan la la habilitación a la reelección presidencial, la creación de la figura del jefe de Gabinete, así como del Consejo de la Magistratura para la selección de magistrados y del Ministerio Público para promover la actuación de la Justicia en defensa de la legalidad. Además, se le brindó a las provincias el dominio de recursos naturales y se incorporó el tercer senador por la minoría en la Cámara Alta.
La ciudad y la provincia de Buenos Aires quedarían marcadas por los nuevos cambios al permitirse la autonomía porteña, y luego de que el entonces gobernador bonaerense y convencional por el PJ, Eduardo Duhalde, cerrara un trato con Aldo Rico, que habilitó una reforma constitucional bonaerense y le dio la reelección.
Por otro lado, se les otorgó jerarquía superior a las leyes de más de diez tratados internacionales; se instó a reconocer la preexistencia étnica de los pueblos originarios; y se estableció el derecho al medio ambiente sano,así como garantías a los consumidores, la protección de los datos personales, la utilización racional de los recursos naturales y el secreto de la fuente periodística en el caso de los medios de comunicación.Fuente:(Agencias)