Barrio San Cayetano: una mujer reclama a la Justicia que le devuelvan su automóvil

La victima del confuso episodio se llama Jorgelina Décima, y hace 14 años que trabaja como enfermera en el CAPS Diego de Villarroel, en el barrio de San Cayetano.

Pero su vida cambiaría de una forma transcendente ya que el pasado lunes cuando regresó a la casa de su madre se encontró con efectivos de la policía realizando un allanamiento, con una orden judicial que indicaba que debían secuestrarle su automóvil - Ford ka de color blanco- porque aparecía en una grabación el día que se produce el robo a una distribuidora en la zona del Mercofrut.

La enfermera en dialogó con Radio Bicentenario explicó que ella no participó del robo que se produjo el pasado 17 de noviembre a primeras horas de la mañana en esa distribuidora.

"Hace ya dos años que me compre el auto y vengo todas las mañanas y lo estaciono en el mismo lugar al auto. La Justicia me secuestro el vehículo y me dicen que participó de ese ilícito".

La foto publicada en los medios de comunicación asegura que el automóvil es el medio en el que supuestamente se movilizaban los delincuentes de un robo millonario allí en esa zona y debido a esto Jorgelina se vio perjudicada.

"Mi abogado hizo dos presentaciones, una mostrando toda la documentación que acredita que trabajé ese día, es más, atendí a la mujer del hombre que asaltaron, la atendí porque tenía un corte en el cuero cabelludo y ella fue quien me comento del robo. Es más presente la planilla mensual para que vean que vengo a trabajar todos los días, presente testigos. Ahora con la feria Judicial solo están trabajando tres fiscales y parece que van solo por una hora".

Décima, además contó que a causa de todo esto, su madre y su hijo también salieron perjudicados. "Mi madre es hipertensa y no vidente y mi hijo menor de edad, sin embargo, nada importo. Solo sacaron los datos del auto, pero nunca se fijaron quien era yo, a que me dedico, a donde voy, directamente fueron a buscarlo".