12/11/2025
Las autoridades estadounidenses indagan el fallecimiento de Anna Kepner durante una travesía por el Caribe, un caso que reaviva el debate sobre la seguridad en alta mar y la jurisdicción marítima
La muerte de una joven de 18 años durante un viaje en el crucero Carnival Horizon, mientras la embarcación completaba una travesía por el Caribe y arribaba a Miami, activó una investigación federal actualmente bajo la conducción de las autoridades estadounidenses. El incidente, ocurrido a bordo de la nave que zarpó desde Miami y que afectó a Anna Kepner, originaria de Titusville, Florida, ganó relevancia al involucrar la intervención de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y plantea interrogantes sobre la seguridad en aguas internacionales.
De acuerdo con información de CBS News, la FBI asumió el caso tras la llegada del crucero al Puerto de Miami el sábado 8 de noviembre, donde los agentes federales abordaron la nave para comenzar las indagaciones. El hecho, confirmado por la Oficina del Médico Forense de Miami-Dade, estipula que Kepner falleció el viernes por la mañana y que, hasta el momento, no se ha detallado públicamente la causa de muerte ni el lugar específico dentro del barco en que ocurrió el deceso. Según reportes de Fox News, el proceso sigue bajo la jurisdicción de la FBI por la posible comisión de un delito en aguas internacionales, marco en el que la agencia federal tiene competencia exclusiva de investigación.
El caso cobró notoriedad por el esquema normativo que regula estos sucesos, pues los crímenes o incidentes fatales en cruceros estadounidenses en aguas internacionales quedan sujetos a la llamada “jurisdicción marítima especial”. Desde la aprobación de legislaciones como el Death on the High Seas Act —norma vigente desde los años veinte en los Estados Unidos— las reclamaciones de familiares por muertes ocurridas fuera del litoral quedan limitadas a daños económicos, lo que condiciona la publicación de información y la capacidad de las víctimas para acceder a detalles precisos de los hechos, según expertos consultados por CBS News.
La joven fallecida, Anna Kepner, tenía 18 años y cursaba el último año en el centro educativo Temple Christian School, en Titusville, según información oficial recopilada por NBC Miami. Su familia confirmó a medios estadounidenses y en redes sociales que la adolescente había completado recientemente los exámenes necesarios para ingresar a las fuerzas armadas y mantenía aspiraciones profesionales en este ámbito. De acuerdo con declaraciones recogidas por Fox News, Kepner había comunicado su decisión de dedicarse al servicio público y ya estaba coordinando los pasos previos para integrarse a filas militares el siguiente año.
Al conocerse la noticia, compañeros y docentes del centro educativo manifestaron su pesar y homenajearon a Kepner decorando su vehículo con flores y mensajes en el estacionamiento escolar. Temple Christian School compartió un mensaje institucional en redes en el que expresó: “Su presencia aportó calidez y energía dentro del aula”. Según datos proporcionados por su familia a ABC News y recogidos por Fox News, la joven participaba activamente en actividades comunitarias y era integrante del equipo de porristas, además de haber adquirido certificaciones en buceo y navegación.