21/05/2025
El Papa reflexionó sobre la parábola del sembrador, subrayando que Dios "no espera a que nos convirtamos en la mejor tierra" y evocó a Francisco a un mes de su muerte
En su primera audiencia general como pontífice, el papa León XIV continuó con la serie de catequesis del Jubileo, iniciadas por el papa Francisco sobre el tema "Jesucristo, nuestra esperanza".
El Santo Padre continuó la reflexión de su predecesor sobre las parábolas de Jesús, que, según el papa León, "nos ayudan a redescubrir la esperanza, porque nos muestran cómo actúa Dios en la historia".
Una parábola única
León XVI se centró en la parábola del sembrador, "una parábola bastante singular, ya que sirve como introducción a todas las demás", explicó y observó cómo esta historia revela la forma de comunicarse de Jesús y puede orientarnos sobre cómo proclamar el Evangelio hoy.
Aunque las parábolas provienen de la vida cotidiana, su objetivo es transmitir algo más profundo. Nos animan a todos a cuestionarnos; nos invitan a no quedarnos en las apariencias.
Reflexionando sobre la historia, el Papa instó a todos a plantearse dos preguntas: ¿Dónde me encuentro en esta historia? ¿Qué dice esta imagen a mi vida?
Un sembrador sale a sembrar
En esta parábola del sembrador, señaló el Papa, podemos ver el poder de Dios y el impacto que tiene sobre nosotros.
"Cada palabra del Evangelio es como una semilla sembrada en la tierra de nuestras vidas", compartió, destacando que la tierra no es solo nuestro corazón, "sino también el mundo, la comunidad, la Iglesia". No hay ningún aspecto de la vida que no esté impregnado del Evangelio.
Personas de todos los ámbitos y orígenes acudieron a escuchar a Jesús contar esta parábola. Esto nos muestra que "la palabra de Jesús es para todos, pero obra de manera diferente en cada persona", lo cual, explicó el Papa León, nos ayuda a comprender mejor la parábola. Cada uno de nosotros puede extraer algo de ella, independientemente de su situación vital.