07/05/2025
La anulación del anillo y del sello se lleva a cabo para evitar cualquier falsificación o manipulación de documentos papales
El Anillo del Pescador y los sellos del papa Francisco, símbolo del poder pontificio, han sido anulados este martes, dieciséis días después de su muerte, ha confirmado el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, un día antes del cónclave para elegir a un nuevo pontífice.
El anillo ha sido anulado incidiendo una cruz sobre su superficie por una mujer cuya identidad no ha trascendido, durante una de las reuniones o congregaciones de cardenales en el Aula del Sínodo de la Ciudad del Vaticano.
La experta, según las imágenes difundidas por la Santa Sede, anuló el anillo y los sellos del pontificado de Bergoglio con un punzón para metales, ante la presencia del cardenal camarlengo, Joseph Kevin Farrell, encargado de administrar este periodo de sede vacante.
Los propios cardenales que participan estos días en las congregaciones previas al cónclave han sido quienes han decidido los plazos para la destrucción del Anillo del Pescador y de los sellos oficiales con los que Francisco marcaba sus cartas y documentos.
En tiempo de sede vacante, la constitución apostólica Universi Dominici Gregis asigna a la congregación cardenalicia el deber de "cuidar que sean anulados el Anillo del Pescador y el Sello de plomo, con los cuales son enviadas las Cartas Apostólicas".
El anillo debe ser retirado del dedo del pontífice tras constatar su defunción por el camarlengo, en esta ocasión el estadounidense Joseph Kevin Farrell, lo que marca el final de su reinado. La anulación del anillo y del sello se lleva a cabo para evitar cualquier falsificación o manipulación de documentos papales.
Con el mismo objetivo, tras el fallecimiento del papa argentino, el pasado 21 de abril con 88 años, el camarlengo y otras autoridades vaticanas clausuraron su apartamento en la Casa Santa Marta, donde residió durante su pontificado, y también el del Palacio Apostólico.
Los apartamentos serán reabiertos por su sucesor, que deberá ser elegido a partir de mañana en el cónclave por los cardenales, encerrados en la Capilla Sixtina. Este anillo, junto al palio, ambos símbolos del poder pontificio, será entregado al nuevo papa tras su elección, en la misa de inicio de pontificado.
No se destruye
El acto de la anulación del anillo del pescador y del sello de plomo está previsto en el Reglamento del Cónclave de la Universi Dominici Gregis.
En concreto, se encarga a los cardenales la tarea de "anular el anillo del pescador y el sello de plomo con los que se envían las cartas apostólicas". Para su anulación, no se destruye el anillo, sino que se ralla, con el objetivo de que quede inutilizable.
Tal y como explicó con motivo del Cónclave de 2013 el artesano italiano y creador del anillo del Pescador de Benedicto XVI, Claudio Franchi, la tradición de destruir el anillo de los Papas forma parte de un antiguo rito por el cual se debía destruir el anillo con el fin de evitar falsificaciones ya que ese anillo era usado como sello en los documentos papales.
El "anillo del pescador" evoca a Pedro, que era pescador, y al que Jesús llama a ser "pescador de hombres".
El anillo de Francisco era de plata dorada y representaba la figura de San Pedro con las llaves. Su autor es el artista italiano Enrico Manfrini y el Papa lo eligió entre otros que le había presentado el maestro de las ceremonias pontificias.
Tras la elección de Bergoglio, el entonces director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, explicó que el modelo del anillo elegido por Francisco había sido realizado por Enrico Manfrini para Pablo VI pero nunca fue realizado en metal, y el molde del anillo estuvo en posesión del arzobispo Pasquale Macchi que fue secretario de Pablo VI y después pasó a monseñor Ettore Malnati que fue su colaborador durante mucho tiempo.
Malnati mandó hacer el anillo en plata dorada del molde en cera pero el papa Pablo VI nunca usó ese anillo porque llevó siempre el anillo hecho con ocasión del Concilio Vaticano II, según indicó Lombardi.