14/05/2024
El centro de la ciudad tiene escaso movimiento y tiendas cerradas. Montan guardias para evitar que se lleven lo que queda, pero las pérdidas superan los 100 millones de dólares
El centro de la ciudad brasileña de Porto Alegre, normalmente lleno de bullicio, presenta un panorama desolador con escasos viandantes, tiendas cerradas y comerciantes desesperados por las pérdidas millonarias y los robos vinculados con las inundaciones.
La crecida del río Guaíba provocó en tan solo la primera semana de mayo un daño económico estimado en 585 millones de reales (unos 113 millones de dólares), según la cámara de comercio local.
Con el nivel del río otra vez en aumento y en vías de batir un nuevo récord, esa cifra se elevará aún más porque no hay previsión para una vuelta a la normalidad en esta ciudad de 1,3 millones de personas.
Parcialmente inundada, la calle de la ‘Praia’, una de las más transitadas de la capital de Rio Grande do Sul, no tiene luz ni agua, y bancos y tiendas tienen la persiana abajo hasta nuevo aviso.