08/03/2024
Desde diciembre pasado, la sonda espacial más lejana construida por el hombre está perdiendo su capacidad de enviar datos a la Tierra por un problema con su antena
La venerable nave espacial Voyager 1 de la NASA, lanzada hace 46 años, solo unas semanas después que su gemela Voyager 2, no puede comunicarse eficientemente con la Tierra, luego de registrar desde fines del año pasado un problema en su antena de comunicaciones.
Buena parte del reto que está enfrentando la NASA, para resolver la complicación, yace en que, tras casi 50 años de travesía, la Voyager 1 se encuentra a unos 24 mil millones de kilómetros de la Tierra, mientras se desplaza a una velocidad superior a los 60 mil kilómetros por hora. De modo que cualquier orden que se mande desde la Tierra a la sonda tarda en llegar cerca de 23 horas.
La computadora dañada recoge datos de los instrumentos científicos, así como de ingeniería sobre la salud y el estado de la nave espacial. Luego, el subsistema con el cual está conectada combina esa información y la manda a nuestro planeta.
El caso es que, en las últimas semanas, esos mensajes, que deberían ser inteligibles para los expertos, muestran patrones repetidos que no tienen ningún sentido.
Es que la nave ha empezado a mandar un patrón repetitivo de unos y ceros a la Tierra, como si estuviera “atascada”. La nave ejecuta sin problemas las instrucciones que recibe de los controladores de misión de la NASA, pero los datos científicos y de ingeniería que envía de vuelta han dejado de ser útiles para los ingenieros que la operan desde el centro de control de la Agencia Espacial Estadounidense.