03/11/2021
La perra Laika despegaba en un viaje sin retorno, convirtiéndose en el primer ser vivo enviado al espacio
Los ponían en una centrifugadora que simulaba la aceleración de un cohete en el momento del despegue, los sometían a ruidos que imitaban el interior de una nave espacial y los alimentaban con “comida espacial” a base de gelatina. “Por supuesto que sabíamos que iba a morir en ese vuelo debido a la falta de medios para recuperarla, inexistentes en aquella época”, agregó. El lanzamiento del Sputnik con Laika a bordo, se realizó el 3 de noviembre de 1957 a las 5.30 de Moscú (21.30 de Argentina).
En la novena rotación alrededor de la Tierra, la temperatura en el interior de la cápsula de Laika comenzó a aumentar y superó los 40 ºC, a falta de protección suficiente contra la radiación solar. El resultado fue que Laika, que debería haber sobrevivido entre ocho y diez días, murió al cabo de unas horas por exceso de calor y deshidratación. La radio soviética siguió sin embargo suministrando informes cotidianos sobre la “buena salud de Laika”, convertida en heroína planetaria. El Sputnik se desintegró en la atmósfera el 14 de abril de 1958 sobre las islas Antillas, con su pasajera muerta cinco meses antes.