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Medio Ambiente

04/10/2022

Las ranas negras de Chernóbil revelan un efecto evolutivo insospechado

En abril de 1986, Chernóbil fue el escenario de una gran catástrofe: la población humana fue evacuada, pero la fauna local permaneció. Ahora, 36 años después, las ranas están demostrando lo singular de la zona

Chernóbil es más conocido por ser el lugar donde se produjo la peor fusión de un reactor nuclear de la historia. En 1986, el accidente del reactor cuatro expulsó aguda a altas dosis de radiación –enormes cantidades de cesio-137 radiactivo– afectando gravemente el medio ambiente, además, claro, la población humana.

Ahora, desde que los residentes se marcharon tras la catástrofe, hace 36 años, la Zona de Exclusión de Chernóbil se ha convertido en una de las mayores reservas naturales de Europa, y dentro de los confines de esta –donde una gran variedad de especies en peligro de extinción encuentra refugio allí, como osos, lobos y linces–, las ranas están demostrando lo singular de la zona.

En 2016, tras el hallazgo del primer anfibio de color negro, investigadores zoológicos españoles de la Universidad de Oviedo y la Estación Biológica de Doñana, intrigados, decidieron estudiar las ranas, comprobando que estas tienen una coloración que va del negro intenso al verde bosque, según escribieron en The Conversatio

En su estudio, los zoólogos capturaron 200 machos de esta especie de anfibio de 12 estanques de cría distintos "a lo largo de un amplio gradiente de contaminación radiactiva" y descubrieron que en los 36 años transcurridos desde el trágico accidente de Chernóbil, las ranas de las regiones que rodean el reactor nuclear, parecen haber sufrido una especie de rápida evolución que les hizo desarrollar más melanina para reducir los efectos nocivos de la elevada y prolongada radiación del desastre. 

En concreto, la melanina, según los científicos, protege el ADN de los efectos nocivos de la radiación ionizante de las catástrofes nucleares al absorber y disipar al menos parte de la energía dañina de la radiación.

"Han pasado más de diez generaciones de ranas desde el accidente y un proceso clásico, aunque muy rápido, de selección natural puede explicar por qué estas ranas oscuras son ahora el tipo dominante para la especie dentro de la Zona de Exclusión de Chernóbil", escribieron los investigadores en el ensayo.

Los investigadores, que también detallaron en 2019 la asombrosa biodiversidad de la región de Chernóbil, añadieron que "esperan que la actual guerra en Ucrania termine pronto" porque ha puesto un comprensible freno al estudio científico en la región.