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07/09/2021

Se cumplen 25 años de la muerte de Gilda y el comienzo de la leyenda

Gilda pasó de la popularidad a la inmortalidad a los 35 años, cuando el 7 de septiembre de 1996 murió en un accidente junto a su hija, su madre y tres músicos, en el kilómetro 129 de la ruta nacional 12, camino a Chajarí, Entre Ríos.

La artista, falleció a los 35 años el 7 de septiembre de 1996 en un accidente junto a su hija, su madre y tres músicos en el kilómetro 129 de la ruta nacional 12 camino a Chajarí, Entre Ríos.

Gilda, cuyo nombre real era Miriam Alejandra Bianchi, nació el 11 de octubre de 1961 en la Ciudad de Buenos Aires y se crió en el barrio de Villa Devoto.

Comenzó la carrera de maestra jardinera y el profesorado de Educación Física aunque debió interrumpirlos en 1977 al fallecer su padre para hacerse cargo del hogar, la música le tendría un mejor lugar reservado.

Desde que apareció en escena, tras responder a un aviso impreso en el que pedían vocalistas para un grupo musical, Gilda supo revolucionar la música tropical con su rostro angelical y su dulce voz, un cóctel que contrastaba con el tipo de música que era hasta ese momento sólo patrimonio masculino.

Fue entonces cuando la artista, nacida en 1961 en Ceibas, Entre Ríos, adoptó el seudónimo Gilda en tributo al personaje que encarnó Rita Hayworth en la película del mismo nombre y que la consagró como mito erótico.

¿Cómo fue el accidente de Gilda?

La madrugada del 7 de septiembre de 1996, Miriam Alejandra Bianchi perdía la vida tras un trágico accidente en el kilómetro 129 de la Ruta 12, en la provincia de Entre Ríos, cuando el micro que la trasladaba a la localidad de Chajarí para brindar un show impactó de frente contra un camión.

El micro en el que iba Gilda junto a su hija, su madre y los músicos, pegó contra dos autos luego del impacto y volcó varias veces. Murió ella junto a su familia, tres músicos y el chofer. Automáticamente Gilda se convirtió en leyenda y bandera para varias generaciones.

“‘Dormí un rato y después tomamos mate’, fue lo último que me dijo; me dormí y cuando abrí los ojos tenía un techo amarillo sobre mí y se escuchaban gritos”, recordó Toti, su pareja, sobre aquella trágica noche. Debido a las heridas que sufrió, estuvo varios meses internado sin saber qué había pasado con Gilda. “Nunca pensé que ella pudiera morir, jamás se me cruzó por la cabeza. Murieron amigos, compañeros, éramos realmente una familia”.

El colectivo en el que iba la artista hace 25 años, se encuentra en el lugar del accidente y se convirtió en un santuario al que sus fans se acercan para rezarle y dejarle sus ofrendas, mientras que los restos de la cantante descansan en el Cementerio de la Chacarita.