27/11/2025
El consumo del pan se desplomó un 55% en los últimos dos años, y el de pastelería un 80%
La caída del consumo y el aumento de costos llevó a que cientos de panaderías se vieran obligadas a cerrar sus puertas, lo que derivó en la pérdida de 15.000 puestos de trabajo directos en todo el país. En el sector creen que esa cifra puede seguir elevándose si no hay mejoras en el corto plazo.
Muchas pequeñas y medianas empresas tratan de sobrevivir al estancamiento de la actividad económica, pero el margen de maniobra para algunas es acotado, ya que dependen del mercado interno.
Martín Pinto, presidente del Centro de Panaderos de Merlo y referente de la Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN) alertó por los continuos incrementos en los servicios públicos.
“Varios colegas nos informan desde distintas partes de la provincia de Buenos Aires que están recibiendo boletas de luz con una suba de $450.000 en relación al mes pasado”
En los últimos meses, no vieron ningún tipo de repunte, pese a que mantuvieron los precios relativamente estables para no afectar la venta y que indicadores como el de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y Scentia evidenciaron una recuperación. De hecho, en noviembre las panaderías notaron una retracción de entre el 2 y 3 por ciento.
Vale mencionar que, según LCG, los panificados subieron 3,4% en promedio durante las últimas cuatro semanas, aunque los primeros días de noviembre bajaron 0,7%.
Mucho se habla de reconversión y adaptación al nuevo contexto macroeconómico, pero en CIPAN manifiestan que hicieron todo lo posible y aún así no alcanzó para frenar el deterioro. “Suspendimos personal y estamos produciendo menos. Ya no podemos ofrecer promociones porque la gente viene a comprar sólo lo justo y necesario”.