Seguinos en las redes:

Sábado 27/04/2024
X
RADIO EN VIVO
Economía

27/03/2024

En 2023, la pobreza llegó al 41,7% de la población y alcanzó a 19,4 millones de personas en todo el país

La cifra que dio a conocer el Indec implica un aumento respecto al 39,2% que se había registrado un año atrás. La indigencia llegó al 11,9 por ciento

La pobreza subió mostró una suba a lo largo de 2023 y en el segundo semestre del año el 41,7% de la población, unas 19,4 millones de personas no logró cubrir los gastos de la canata básica, informó este miércoles el Indec. Al mismo tiempo, la tasa de indigencia, referida a quienes no tienen cubiertas sus necesidades alimentarias, llegó hasta 11,9 por ciento, es decir unas 5,5 millones de personas.

El deterioro de la economía y el avance de la inflación que erosionó el poder de compra de los salarios a lo largo del año pasado provocó un avance de los números de pobreza. Un año atrás, un 39,2% de las personas era considerada pobre en la Argentina y un 8,1%, indigente. Y hace seis meses esas cifras ya habían escalado hasta 40,1% y 9,3 por ciento. En definitiva, el avance de la indigencia fue más rápido: de un año a otro la pobreza creció 2,5 puntos porcentuales y la indigencia, 3,8 puntos.

El empeoramiento de los indicadores sociales se dio en paralelo con números favorables en los porcentajes de desempleo, lo que da cuenta de que el fenómeno está más explicado por la marcada caída del poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones. La inflación cerró el 2023 en 211,4 por ciento, la cifra interanual más alta en tres décadas.

En detalle, el informe del organismo estadístico mostró que la última foto de 2023 dejó ver que en los 31 conglomerados urbanos contemplados por la medición oficial, unas 12,3 millones vivían bajo condición de pobreza y 3,5 millones, en indigencia. Al hacer una proyección desde ese muestreo de centros urbanos hacia la totalidad de la población la cantidad de personas afectadas sube a 19,4 millones y 5,5 millones.

La escalada más pronunciada en la tasa de indigencia en comparación con la de la pobreza responde a lo que se conoce como las “brechas”, esto es, qué tan lejos quedaron los hogares pobres e indigentes de superar ese umbral. En el segundo semestre del año, por ejemplo, en promedio las familias pobres tuvieron ingresos un 32,8% más bajos de lo que necesitaban para no ser pobres. Y los hogares indigentes tuvieron remuneraciones un 39,2% inferiores a lo que requerían para no serlo.