01/12/2025
Oscar Mirkin volvió a la presidencia de San Martín con un diagnóstico crudo, sin ornamentos, y un pedido que buscó contener expectativas sin dejar de advertir la magnitud del desafío
“San Martín está en crisis; le pido paciencia a la gente”, lanzó el dirigente, que inicia su segundo mandato tras haber comandado al club entre 2014 y 2017. Ahora deberá completar el período iniciado por la gestión de Rubén Moisello, con fecha límite en junio de 2027.
Mirkin llega acompañado por Rafael Ponce de León (vicepresidente primero) y Nicolás Nasrallah (vicepresidente segundo), en una conducción que promete “un modelo distinto de gestión” apoyado en tres pilares: fútbol profesional, economía e institucionalidad. El flamante presidente planteó que su espacio lleva dos meses trabajando internamente sobre la situación del club, incluso antes de que se confirmara la convocatoria a elecciones. “Cuando empezamos a ver los números reales, se nos cayó la ficha de lo que estaba pasando”, reconoció.

Reconstruir la unidad
En su discurso, Mirkin repasó cómo se gestó su candidatura. “Reuniones tras reuniones, se fueron sumando ideas, voluntades, proyectos y contactos que nos permitieron conformar una propuesta seria”, dijo.
Según explicó, su primera intención había sido colaborar con la comisión directiva saliente, pero esa posibilidad no prosperó.
“Pedimos que continuarán y que el club dejara de ser hermético. Ofrecimos participar, aportar ideas. Lamentablemente no se pudo”, aseguró.
Ese punto se transformó en uno de los ejes de su nueva etapa: abrir las puertas del club, integrar a más socios, escuchar a todas las voces y construir una conducción amplia. “Quiero agradecer a los socios que nos votaron y también pedirles a los que votaron otra lista que se integren.
Lo que queremos es una comisión directiva abierta. No somos nosotros: es San Martín el que debe salir de esta situación”, subrayó. Fuente: (La Gaceta)