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06/10/2022

River goleó a Estudiantes y tiene un pie en la Copa 2023

Gallardo dispuso seis cambios: el regreso de Mammana por González Pirez, Juanfer por David Martínez, Palavecino por Zuculini, De la Cruz por Barco y Beltrán por Solari

4-3-1-2 con mucha movilidad y un comienzo sin demasiado ritmo en River, por eso rápidamente Gallardo empezó a largar gritos y gesticular desde el banco.

Al Millo le costó por unos minutos tener la pelota y activar los circuitos de juego. Estudiantes, por su parte, sin presionar la salida y poniendo mucha disciplina en tratar de cubrir el ancho del campo para tapar a los laterales del Millo, recuperar y salir de contra.

De a poco, River se fue soltando y empezó a generar peligro en zona ofensiva, a partir de la zurda de Juanfer, con otro gol casi olímpico y algunos centros llovidos. Borja estaba fino con la pelota en los pies y él se encargó de poner el 1-0 en una corrida al espacio. El Colibrí le pegó con cualquier cosa, la pelota fue despacio pero el arquero Pourtau puso al revés las manos y se le metió.

Poco le importó al colombiano, que volvió a olfatear sangre y puso el 2-0 unos minutos después. Pase milimétrico de Juanfer, que empezó a bailar a todo el mediocampo del Pincha, Borja, previo a un desmarque perfecto contra la última línea, corrió hasta dentro del área y sacudió de derecha al ángulo. Este sí, toda del Colibrí. En un abrir y cerrar de ojos, River destrabó a pura potencia un partido que había arrancado sin muchas luces y se adueñó absolutamente del juego.

El Colibrí tuvo el tercero con un penal en movimiento, pero el remate le salió centralizado y Pourtau contuvo. La defensa de Estudiantes fueron desajustes constantes durante el primer tiempo y Juanfer se encargó de hacerles sufrir cada desacople. En medio de la algarabía por los dos goles, Solari entró por Beltrán (molestia muscular) y el Millo se fue al entretiempo floreándose.

Lejos de conformarse, River salió con todo al segundo tiempo, pero falló con la puntería en las primeras chances: primero una mala definición de Solari, que no entró del todo bien, y después un centro razante que el Pibe no llegó a conectar. Estudiantes respondió con un remate de lejos que tapó Armani, pero después siguió siendo el mismo colador en el fondo.

Bajó un poco el ritmo del partido, lógico después de un tramo frenético en la primera parte, Borja se perdió un gol casi hecho en el área chica y Gallardo movió el banco de nuevo para refrescar el medio: Barco y Paradela a la cancha por Juanfer, de notable desempeño, y Palavecino. Pasó poco y nada entre los 25' y los 35', salvo los ingresos de Pochettino y Suárez. River se dedicó a cuidar la pelota, los cambios plancharon al equipo y Estudiantes apenas pudo arrimarse.

Solari había tenido la mira torcida toda la noche pero consiguió su premio de tanto insistir. A los 38' recibió de De la Cruz y definió entre las piernas del arquero rival para sentenciar el partido y decorar el resultado.

Barco y Suárez no quisieron quedarse afuera de la fiesta: el ex Independiente fabricó una obra de arte para el 4-0, con gambeta y zurdazo, y después Suárez marcó el quinto en un desparramo entre Solari y el 7 dentro del área. Estudiantes dio todas las facilidades posibles y el Millo las aprovechó todas.

La imagen de la noche, además de irse con Borja, se quedará también en los festejos de Barco y Suárez, el primero sacándose la camiseta de la bronca porque no le salían las cosas y el segundo pidiendo perdón por el penal errado en Copa Argentina. Noche redonda a nivel colectivo y de recuperación a nivel individual de muchos.

Con este gran resultado, el Más Grande llegó a 67 puntos en la tabla anual y le sacó una diferencia de nueve a Argentinos Juniors, que todavía tiene que jugar su partido. Un pie y medio adentro de la Libertadores 2023, a muy poco de lograr el objetivo después de un año con muchos altibajos.