10/08/2022
"Asegura que no logró ganar dinero"
Claudio Troglia creó el SEPI -separador de pizzas- el 28 de febrero de 1974 para cumplirle una promesa a su padre. “La gente piensa que estoy sentado en una reposera en el Caribe, pero la realidad es que hace casi 50 años que no paro de trabajar”, dijo. “Cuando voy y digo que lo inventé yo, me miran como si estuviese loco”, dice el hombre, mientras lanza verdades agitando un sobrecito de edulcorante y prepara con su otra mano la cuchara con la que integrará el contenido a su cortado en jarrito. A Claudio Troglia, comerciante desde siempre y actualmente dueño de una pizzería en Belgrano, nadie lo para por la calle para pedirle una foto. Lo reconocen antiguos clientes y viejos amigos. Goza de una fama anónima, la del reconocimiento de los pocos que saben que hace mucho tiempo creó “el cosito de la pizza”, un ícono de las comidas argentinas.

“El verdadero nombre es SEPI (separador de pizzas). Es un producto que inventé el 28 de febrero de 1974 para que la tapa de la caja no se apoye sobre la muzzarella. En esos años no existía el delivery, entonces ibas a buscar la pizza y la gente, por descuido o porque caminaba con la pizza, siempre terminaba aplastando la tapa”, contó Troglia. Su matriz fue patentada ese mismo día en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI). Los archivos certifican la validez de un registro que Troglia decidió no renovar en 1979. “A los cinco años tenías que renovarlo o pasaba a hacer de dominio público. No lo hice porque lo fabricaban por todos lados. Me robaron la idea”, contó.