24/10/2025
Así lo aseguró el ministro de Seguridad y Justicia de la provincia, Héctor Iturrioz, acerca de la posibilidad de que Pedro Kreder y Juana Morales hayan sido víctimas de un robo armado. Por el momento, tampoco se descarta que se haya tratado de una "desaparición accidental"
La búsqueda de Pedro Alberto Kreder (79) y Juana Inés Morales (69) mantiene en vilo a Chubut desde el 11 de octubre pasado, cuando salieron desde Comodoro Rivadavia para realizar un viaje y jamás regresaron. Entre las diferentes hipótesis que manejan las autoridades, una de las que más tomó fuerza en las últimas horas indica que la pareja pudo haber sido atacada durante un robo, el cual podría haber derivado en un desenlace fatal.
Así lo confirmó el ministro de Seguridad y Justicia de Chubut, Héctor Iturrioz, quien explicó que la fiscal a cargo del caso, Fabiola López, analiza el testimonio de una persona que aseguró haber escapado de un intento de asalto similar en el mismo sector. Este dato llevó a reconsiderar el caso, cuya otra teoría apunta a la posibilidad de que Pedro y Juana hayan sufrido "una desaparición accidental".
“La hipótesis es un delito que salió mal y terminó en homicidio”, indicó el funcionario provincial en declaraciones. "Aparentemente fue un robo armado”, continuó diciendo al manifestar que los rastrillajes continúan en el área de Cañadón Visser y Rocas Coloradas porque “los cadáveres deben aparecer” en caso de que hayan sido víctimas de un "posible crimen".
La pareja había partido desde Comodoro Rivadavia, donde residían, hacia la localidad de Camarones para realizar una "escapada" romántica y se estimaba con que tomarían la Ruta 3, que es más directa y segura. Sin embargo, la camioneta de Kreder fue hallada abandonada y cerrada en una zona de difícil acceso, atascada en el barro y con las pertenencias de ambos adentro -a excepción de sus celulares-.
“El área en conflicto es Rocas Coloradas, desde allí hasta Puerto Víceres, el lugar donde hemos estado trabajando. Hay muchas estancias abandonadas en la zona por si estuvieran vivos”, precisó Iturrioz al recordar que el último contacto que mantuvo la mujer con su hija, Aldana Botha, fue el viernes 10, un día antes de realizar el viaje. En ese sentido, definiño como "incipiente" el vínculo entre las familias, ya que "no se conocían" porque la pareja había comenzado la relación hace poco.
Acerca de los resultados que arrojó el operativo de búsqueda, expresó: “Se encontraron huellas, pero no se sabe con certeza a quienes pertenecen por la acción de viento”.
Hoy la búsqueda se extiende por caminos secundarios, cañadones y zonas de pastura baja, con la inclusión de drones, canes rastreadores y personal policial, de bomberos y de rescate. Se trata de un terreno complejo, ya que presenta grande socavones, ríos secos y varios senderos y caminos que podrían haber tomado.