06/01/2025
La joven de 23 años había sido vista por última vez el sábado. Era bombero voluntario en el cuartel del partido bonaerense de San Vicente, al igual que su pareja
Tras días de intensa búsqueda, este lunes fue encontrada muerta en un campo Aimé Castillo, la joven de 23 años que había desaparecido luego de que su novio se quitara la vida. La información fue confirmada por los bomberos de San Vicente.
Según las primeras investigaciones, Aimé se habría quitado la vida. Sus pertenencias estaban al lado de su cuerpo. El hallazgo ocurrió durante la tarde por efectivos policiales que participaban de los rastrillajes junto a bomberos y familiares.
Luego de la drástica decisión que tomó su novio en Año Nuevo, la chica estuvo internada en un hospital local. Una vez que le dieron el alta, Castillo fue a despedirlo. “Quería verlo por última vez”, contó su hermana, Micaela.
Después del último adiós, decidió irse a la casa de su madre en Brandsen, pese a que vivía con su padre y su hermana en San Vicente. “Se despertó el sábado y mi mamá decía que estaba mejor. Pensó que había una mejora”, siguió la familiar.
Alrededor de las 7.30 de esa mañana, su madre se fue a trabajar, según reconstruyeron los investigadores. A las 13, regresó y Aimé ya no estaba. Se fue de la casa en una bicicleta naranja.
“El vecino que tenía cámaras de seguridad muestra cómo sale mi mamá de casa y cómo llega, pero no se llegó a ver a mi hermana porque encaró para la otra calle y la cámara apuntaba para el lado contrario”, explicó.
La zona, poco transitada, carece de cámaras de vigilancia y no quedaron rastros de Aimé: “No mandó mensajes y no avisó nada”.
En un comienzo, algunas personas aseguraron haberla visto en una estación de tren camino a Chascomús. “Se ve que se tuvo que bajar con la bici porque hubo un accidente. Un hombre se quitó la vida en el tren. Esto quizás la afectó porque estaba muy delicada y se fue para otro lado”, reflexionó Micaela.