23/12/2024
Varios buques tuvieron que desviar su camino para no impactarlo. Prefectura Naval Argentina lleva adelante el monitoreo del coloso de hielo, identificado como A23a
En las aguas del océano Atlántico Sur hay un gigante congelado que viaja a la deriva y se aproxima lentamente a las Islas Georgias del Sur. Conocido como A23a, es el iceberg más grande del mundo y desde el miércoles pasado la Prefectura Naval Argentina (PNA) empezó a monitorear su trayectoria, dado el riesgo que supone para los buques que navegan por esa zona. Según los registros de este lunes, en casi una semana se acercó 63.5 millas náuticas, lo que equivale a unos 117 kilómetros.
Con una superficie estimada de 3.600 kilómetros cuadrados -cinco veces más que Nueva York- y 400 metros de grosor -unos 40 en superficie y el resto bajo agua-, la masa de hielo se ubicaba hoy a 187 millas náuticas de distancia del archipiélago argentino ocupado por el Reino Unido, de acuerdo al monitoreo de la PNA. Cuando lo midieron el miércoles, la separación era de 250.5 millas náuticas.
Esas 187 millas que separan el iceberg de las islas son 346 kilómetros. “Parece mucho, pero en el mar no es una distancia tan grande”, advirtió el prefecto Roberto Fernández, a cargo de la Dirección de Tráfico Marítimo, Fluvial y Lacustre de la PNA.